lunes, 21 de marzo de 2011

NOTA JORNADA NACIONAL

En esa zona de Real de Catorce, SLP, empresa canadiense pretende explotar plata y uranio

Con cantos, rezos y ayunos indígenas inician defensa del cerro El Quemado

En 2008 Calderón se comprometió a preservar el sitio ceremonial de huicholes, coras y tepehuanes

Durante 11 días, indígenas de San Luis Potosí, Jalisco, Durango, Zacatecas y Nayarit realizaron cánticos, ayunos y rezos comunales para protestar por el proyecto de la minera canadiense First Majestic Silver Corp., en la sierra de Real de Catorce


Lilia Ovalle
Corresponsal

Periódico La JornadaDomingo 20 de marzo de 2011, p. 26

Real de Catorce, SLP, 19 de marzo. El cerro El Quemado “es un ser sagrado y lo defendemos, porque para nosotros es como un humano y lo que los mineros quieren hacerle es como cortarle la cabeza”, sentencia Haiwiya, uno de los huicholes que se reunieron en el ejido Margaritas para apoyar con cantos y danzas la defensa de su centro ceremonial, donde la compañía canadiense First Majestic Silver Corp. pretende explotar plata y posiblemente uranio.

Durante 11 días, cánticos, inmersiones en temazcales, ayunos, adoraciones a los espíritus y rezos comunales dieron fuerza al encuentro en defensa de la sierra de Real de Catorce, considerada área natural protegida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

“El Quemado es una nación, una cultura. Nadie lo puso. Los abuelos de Wirikuta lo encontraron y lo hicieron lugar sagrado, porque allí fue donde nació nuestro padre Sol”, agregó el indígena.

Haiwiya explica: “No podemos atacarlo, allí hay dos manantiales, es el espíritu del padre Sol en el ojo de agua. Nadie de la minera ha venido para decirnos qué quieren allí. Pero ya están. Por eso nos oponemos, nomás imagine, somos de las sierras de San Luis Potosí, Jalisco, Durango, Zacatecas y Nayarit (los que acuden a hacer sus rituales)”.

Levantarán campamento

En el ejido Margaritas, del municipio de Real de Catorce, las comunidades indígenas, y asociaciones civiles, entre ellas el Frente en Defensa de Wirikuta, pretenden levantar un campamento para luchar por la defensa del cerro, sitio ancestral donde los ceremoniales de huicholes, coras y tepehuanes dan sentido de universalidad a la naturaleza y a la vida.

Al ejido viajaron también indígenas de California, que forman El Clan del Oso. En diciembre pasado ellos constituyeron la asociación civil Mazehuantlolí, y Manuel Óscar Sánchez, su director, confirmó que la presencia del clan, que tiene representación en México, Sudamérica, Estados Unidos y Canadá, es en apoyo y defensa de la tierra indígena.

Óscar Sánchez da instrucciones a su clan; los prepara para entender el ritmo del tambor. Pregunta cuántos son cuidadores de temazcales. En abril se reunirán de nueva cuenta, pero en Nayarit. Aunque pide no ser registrado por cámaras da una última opinión: “Es necesario que todos tengamos el conocimiento y que uno lo defienda cuando se deba. Está fuerza es definitiva para el cambio”.

Peligra el ecosistema

Poncho Nava es un joven aguerrido que con argumentos firmes explica la situación: “Lo que se arriesga en la entrega de concesiones a mineras sobre la sierra de Real de Catorce es la vida de una cultura milenaria que no pertenece sólo a México, sino al mundo. Además, existe peligro sobre el ecosistema que detenta flora y fauna endémicas; experiencias anteriores en la región dejaron la tierra erosionada, hoy en vías de recuperación”.

Integrante del Frente en Defensa de Wirikuta, indica que están en juego intereses. Por un lado es visible la aceptación de los lugareños a la apertura de una veta, pues desempleo y pobreza hacen estragos en la región. En otro plano se defiende la cosmovisión de los indígenas y su centro ceremonial, pensado como el corazón de la tierra, donde el peyote o hikuri es la medicina y conexión con los espíritus.

Por eso la importancia de buscar equilibrios que permitan la convivencia de ambas ideas, evitando a toda costa la contaminación de suelo, agua y aire en una tierra considerada sagrada, así como el desplazamiento de sus custodios, originarios de etnias en peligro de extinción.

Al mismo tiempo, se busca evitar resultados como los que ocasionó una mina en San José y que, fuera de operaciones tras el huracán Alex, literalmente chorreó lodo contaminado con altas concentraciones de plomo y arsénico que causaron la muerte de animales e intoxicaron la flora, según el resultado de una investigación realizada por la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Otro integrante de la asociación, Eduardo Ustárroz, refiere que no sólo se atenta pragmáticamente contra la vida atacando la tierra, sino además se pretende anular la importancia cultural del sitio como centro ceremonial y de peregrinaje huichol.

Promesas calderonistas

La percepción se acentúa cuando Ustárroz recupera en un documental de su autoría, que el propio presidente Felipe Calderón Hinojosa, en 2008, luego de firmar el convenio Hauxa Manaka con los gobernadores de Zacatecas, Durango, Jalisco, San Luis Potosí y Nayarit, se comprometió a respetar la tierra santa del pueblo wixárica sin que hasta la fecha haya impedido el otorgamiento de concesiones, no sólo a First Majestic Silver Corp., sino a otras que mantienen bajo la sombra los permisos, esperando el momento oportuno para darse a conocer.

En su momento, Calderón Hinojosa prometió: “Con este documento los gobernadores tradicionales aquí presentes y las autoridades civiles también representadas por los gobernadores de varios estados, así como el gobierno federal, nos comprometemos a proteger y fortalecer la continuidad histórica de los lugares sagrados y las rutas de peregrinación del pueblo wixárica”.

Los gobiernos locales se comprometieron a difundir y preservar esta cultura. Calderón dijo estar seguro que entre todos iban a contribuir a que “esta gran cultura siga siendo patrimonio de la humanidad, orgullo de la gente de Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Nayarit y orgullo de todos los mexicanos”.

Minera Real de Bonanza, fachada de First Majestic

La información, acerca de la cual se mantenían atentos los activistas sobre la minera canadiense First Magestic Silver Corp., dio un giro radical luego de una reunión concertada el 11 de marzo entre representantes legales, actores de la sociedad civil e integrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí.

Allí los representantes de la empresa aseguraron que la minera canadiense no explotará el suelo, sino una mexicana llamada Minera Real de Bonanza, que se percibió como una empresa constituida al vapor para servir de fachada a First Majestic, que proyecta extraer plata y posiblemente uranio en Real de Catorce.
Aunque la extracción podría comenzar en 2014, existen problemas reales, como la escasez de agua, que podría impedir el echar a andar la mina.

Sin embargo, el tiempo avanza, mientras los cuestionamientos persisten, pues los defensores de la minera aseguran que se utilizarán químicos inocuos o biodegradables, situación poco creíble aplicada en los procesos de producción utilizados por tradición.

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